Sábado 20 de junio. Esta es la fecha en la que da inicio la 48ª edición de la Copa América, que tendrá lugar íntegramente en Estados Unidos y donde se enfrentarán los diez combinados de la Conmebol y seis invitados, ya confirmados, de la Concacaf. Hasta el 14 de julio, día en que se disputa la final en Miami, se sucederán más de una treintena de partidos, con el foco puesto en los grandes candidatos al título. En este artículo, analizaremos cómo llegan a la cita las principales selecciones, aquellas que parten con muchas opciones de regresar con medalla.
Argentina y Brasil, favoritas con rumbos distintos
Argentina espera seguir con el ciclo que inició en la pasada edición y conquistar el trofeo. Según las apuestas de la Copa América al título, los de Lionel Scaloni arrancan como claros favoritos. Vienen en dinámica positiva y esto lo demuestra el hecho de haber firmado unas Eliminatorias Sudamericanas prácticamente excelentes y sin modificar demasiado el esquema que les dio la Copa del Mundo en 2022. Parte de su éxito depende del rendimiento de Leo Messi y Ángel Di María, aunque veteranos, aún los más talentosos de la Albiceleste.
La estabilidad no es algo que haya logrado últimamente la selección de Brasil. Desde su naufragio en Qatar, se quedaron sin seleccionador y hace poco tiempo ha tomado las riendas Dorival Júnior. El veterano entrenador, todo un habitual en los banquillos de la liga brasileña, tiene la difícil misión de enderezar el rumbo de un equipo lleno de talento, pero de gran irregularidad. Los últimos resultados no despiertan optimismo y, aunque sin Neymar Júnior, nunca se puede dar por descartada a la pentacampeona mundial en una cita de tanta exigencia.
Candidatos a dar la sorpresa en el torneo
Uruguay es una histórica de la Copa América y, junto con Argentina, el país que más veces ha levantado el trofeo con 15 ocasiones. Ahora han dado el mando del equipo a Marcelo Bielsa, un clásico en los banquillos y gran defensor del buen juego. Parece que los resultados y las sensaciones hacen justicia a esa decisión, pues están firmandounas Eliminatorias Sudamericanas con muy buenos registros y han recuperado a jugadores para la causa que pueden ser fundamentales para este campeonato como Darwin Núñez o Nicolás de la Cruz.
Por su parte, Chile, pese ala gran exigencia de la fase de grupos, confía en que el trofeo sudamericano sea un punto de inflexión. Ricardo Gareca, el nuevo director técnico, apenas ha tenido oportunidades de implantar su estilo, pero ya se han visto destellos de calidad en los últimos choques. Para viajar a Estados Unidos, todo apunta a que se seguirá confiando en los más veteranos de la generación dorada, combinándolos con talento joven que ya brilla en el fútbol de máxima exigencia, como Darío Osorio o Marcelino Núñez, dos grandes promesas.
Otro de los conjuntos que parten con opciones es Colombia, siempre con mucha calidad en sus filas y que ha logrado formar un bloque compacto con Néstor Lorenzo al frente. Aunque el potencial ofensivo de su plantilla es indiscutible, con muchos talentos presentes en las grandes ligas europeas, parte de sus posibilidades en el torneo pasan por Luis Díaz, uno de los mejores jugadores de la Premier League en la actualidad. Es el jugador en el que se vuelca todo el juego de los cafeteros y, si mantiene el nivel mostrado hasta ahora, puede ocurrir la gesta.
Terminamos este repaso mencionando a la anfitriona, Estados Unidos. Es habitual que el país que alberga el torneo llegue lejos, y esta edición es para ellos un buen momento para demostrar al mundo los resultados de la apuesta de la federación estadounidense de fútbol en los últimos tiempos. En marzo, se hicieron con la Liga de Naciones Concacaf superando a México cómodamente, y presentan una plantilla que nada tiene que envidiar a las selecciones sudamericanas con jugadores de la talla de Christian Pulisic, Tyler Adams o Giovanni Reyna.
