9 de febrero de 2024
Finalizando el año 2023, las Isapres terminaron con la mayor fuga de afiliados registrada en más de dos décadas. Según datos de la Superintendencia de Salud, al cierre del año pasado, las isapres abiertas experimentaron una disminución de 360,876 beneficiarios, incluyendo cotizantes y cargas, un hito que ha dejado al sistema de salud privado con 2,715,746 afiliados, lo que representa una caída del 11.7% interanual y el nivel más bajo desde diciembre de 2010.
La región de Ñuble se destacó como la más afectada, concentrando la mayor proporción de afiliados en relación con su población total. A pesar de tener una población proyectada de 519,437 personas en 2023, un 30% de ellos estaba afiliado a Isapre en diciembre de ese año. Sin embargo, este porcentaje representa una disminución de 5 puntos porcentuales con respecto al cierre de 2022, con un total de 25,695 personas abandonando el sistema de Isapres en la región durante el año pasado.
La segunda mayor baja se registró en Antofagasta, donde la proporción de personas en Isapre disminuyó de un 19% en diciembre de 2022 a un 16.7% al cierre de 2023, lo que equivale a una pérdida de 19,066 afiliados. Magallanes se posicionó en el tercer lugar de las disminuciones, con una caída del 2.4% en la proporción de afiliados, totalizando 4,319 personas menos en el sistema.
La Región Metropolitana, que concentra la segunda mayor cantidad de afiliados en relación con su población total, experimentó una disminución del 2.3%, con 189,082 personas abandonando las Isapres durante 2023.
A nivel nacional, las regiones de Atacama y Tarapacá también registraron bajas significativas, con disminuciones del 2.1% y 2%, respectivamente, en la proporción de afiliados.
En el resto de las regiones, la disminución fue menor a los dos puntos porcentuales, destacándose el Maule y Biobío como las áreas con la menor fuga de afiliados, con pérdidas del 1% y 0.3%, respectivamente.