Agradecer todo, incluso lo malo, puede traernos grandes beneficios a nuestra vida y aunque no nos parezca posible, hasta lo peor que nos sucede, tiene una razón. Además, al agradecer, activamos lo positivo, esa parte que muchas veces no logra despertarse y que es dominada por la negatividad.
Agradecer todo, incluso lo malo, puede traernos grandes beneficios a nuestra vida y aunque no nos parezca posible, hasta lo peor que nos sucede, tiene una razón. Además, al agradecer, activamos lo positivo, esa parte que muchas veces no logra despertarse y que es dominada por la negatividad.